Cómo Alimentar Cachorros Huérfanos

Primera y Segunda Semana: Comer poquito pero muchas veces al día. Los primeros quince días los cachorros necesitan comer varias veces al día. Las dosis deben oscilar entre los 2-4 ml para las razas pequeñas (de 200 gramos de peso) y los 50 ml para las razas de talla grande (de 800 gramos de peso). Aconsejamos un total de 4 a seis tomas diarias, hasta que cumplan los tres semanas de edad. Esto es muy importante ya que el estómago de los cachorritos es muy chico y sus necesidades nutricionales son grandes. El uso del biberón es imprescindible. El orificio de la tetina debe ser lo suficientemente grande para que la leche pase sin mucho esfuerzo, pero no tanto como para que puedan atorarse con tanto volumen de leche de una sola vez. Según las últimas investigaciones, se aconsejan leches maternizadas, usando leche de vaca, huevos y demás ingredientes, que leches comerciales.Una vez que haya eructado, se frotará suavemente la zona genital de la cría con un paño o algodón humedecido en agua tibia, imitando los lametazos de la madre y facilitando la micción. Conviene aclarar que jamás debemos despertar a los cachorros para comer, aunque se salten una toma; el sueño es casi tan beneficioso como una buena comida. Tercera y Cuarta Semana: Leche y papilla Llegados a este momento, lo peor ya ha pasado. A partir de esta semana su organismo ya ha tenido tiempo de adaptarse al mundo exterior, con lo que el riesgo del fracaso disminuye considerablemente. Con tres semanas de vida, los sentidos de los cachorros comienzan a despertar, y ya son capaces de mantener el equilibrio. La temperatura deja de ser un factor primordial, pero no sucede lo mismo con la nutrición. Esta debe seguir aportando grandes cantidades de energía, calcio y proteínas, solo que con una textura un poco mas sólida. Ha llegado el momento del destete, pero antes de que se acostumbre a comer en un plato, habrá que habituar su paladar a las dietas tipo puré. Para ello se alternarán las tomas de biberón con papillas especiales para estos casos, o humedeciendo las comidas secas para cachorros de buena calidad. Algunos cachorros rechazarán la nueva alimentación. Si esto sucede, paciencia, su paladar necesitará algo mas de tiempo. Quinta y Sexta Semana: Ahora le toca el turno a las comidas balanceadas Los "achicados" cachorros de hace unos días, son ahora, dinámicas pequeñeces. Todo indica que están fuera de peligro; su peso se ha multiplicado por cuatro, comen con un apetito voraz y no solo han aprendido a mantenerse en pié, sino que husmean todos los rincones. Los cambios físicos son evidentes, y hasta sus encías comienzan a abrirse para dar paso a la dentadura de leche. Este es un período de cambio, y si en la etapa anterior ya se acostumbraron a comer en un plato, ha llegado el momento en que comienzan a alimentarse con comida premium especial para cachorros. La frecuencia del alimento dependerá de la raza y del tipo de alimento. Es necesario pedir consejo profesional. Con respecto al tipo de alimento, muchas personas optan por carne, y para que tengan idea, la carne aporta cien veces menos de calcio del que necesita, y el triple de la grasa requerida. Habrá que acudir al veterinario, quien determinará la dieta mas adecuada en función de la raza y peso del animal. Septima Semana: Poner freno a ese tragón. El cachorro no solo está sano y feliz, sino que además quiere comer todo el día. A partir de este período convendrá controlar su apetito, puesto que corre el riesgo de predisponer su organismo a la obesidad. La sobrealimentación temprana se traduce en una multiplicación del tejido adiposo (grasa). Nuevamente es imprescindible acudir a nuestro veterinario de confianza que nos indique la cantidad diaria necesaria requerida por nuestro cachorro, de acuerdo a su raza, tamaño, temperamento, tipo de vida que lleva, etc.

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